Sal con una chica que lee.



Sal con una chica que lee porque te lo mereces. Te mereces una mujer capaz de darte la vida más colorida que puedas imaginar. Si solo tienes para darle monotonía, horas trilladas y propuestas a medio cocinar, te vendrá mejor estar solo. Pero si quieres el mundo y los mundos que hay más allá, invita a salir a una chica que lee.

O mejor aún, a una que escriba.

Por Rosemarie Urquico.

viernes, 13 de diciembre de 2013

Las semanas.

Birras y cosas nuevas.

Exhibicionismo en el metro.

2 colchones en el piso y muchas películas.

Las cosquillas en la rodilla, la risa desenfrenada.

El maullido, el gruñido y las orejas de gato.

Montarse en un autobus a las 3 de la mañana y darle segundos chances a la gente. 

Acabaderas de trapo after Ruta.

Largas charlas, caminatas sin sonido y recorridos con apretones de mano.

Una sopa para la gripe. 


Hay espacio, hay tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario