Sal con una chica que lee.



Sal con una chica que lee porque te lo mereces. Te mereces una mujer capaz de darte la vida más colorida que puedas imaginar. Si solo tienes para darle monotonía, horas trilladas y propuestas a medio cocinar, te vendrá mejor estar solo. Pero si quieres el mundo y los mundos que hay más allá, invita a salir a una chica que lee.

O mejor aún, a una que escriba.

Por Rosemarie Urquico.

domingo, 11 de agosto de 2013

Dejémonos de caretas.

Hay que dejarse de caretas. Y con esto hablo de los dos.

No soy la peor, ni la mejor, solo soy. Se que te quiero, se que te extraño. Se que he cometido errores, no eres el único que me culpa por eso. Pero por lo menos yo los admití.

Deja de mentir,  yo te pregunte. Se que ahora estas con ella, se que me duele. Y aunque lo parezca, no es justo.

Se que te quise a medias, se que me odias por eso. Pero es lo que es.

Basta ya de tus "ya todo lo hemos hablado", sabes que no es justo. Si, hay cosas que ya se quemaron y no quedan ni las cenizas, pero sabes que no es la forma. Lo sabes.

Yo no tengo halo pero tu tampoco. Ya deja de culparme por lo que hice y lo que no y empieza a examinarte tu también.

No, no puedo entender lo que haces. Esta muy bien si seguiste adelante, pero no de esta forma. No mintiéndome. No buscando calor.

Eres una de las pocas personas con las que realmente hablo, así que háblame.

Háblame porque sabes que debes hacerlo, sabes que es necesario.

Porque algún día yo estaré cansada de esperar y no habrá oportunidad para explicaciones, para razones, y solo sera lo que yo piense que fue y no realmente lo que fue.

Pensé conocerte, quizá realmente nunca lo hice. Pero por lo menos explícame a ese otro tu que guardabas tan celosamente.

Las caretas ya se han caído. Si, sabemos lo que somos y sabemos lo que paso. Pero si realmente piensas que las palabras no tienen cabida aquí definitivamente sera todo.

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