Sal con una chica que lee.



Sal con una chica que lee porque te lo mereces. Te mereces una mujer capaz de darte la vida más colorida que puedas imaginar. Si solo tienes para darle monotonía, horas trilladas y propuestas a medio cocinar, te vendrá mejor estar solo. Pero si quieres el mundo y los mundos que hay más allá, invita a salir a una chica que lee.

O mejor aún, a una que escriba.

Por Rosemarie Urquico.

jueves, 19 de junio de 2014

Día 2.

El día de hoy aun no termina a decir verdad, pero no se si mas tarde me de tiempo de subir las fotos, asi que antes de olvidarlo (como ayer) prefiero hacerlo ahora que tengo un pequeño espacio de tiempo.
En clase teníamos un verdadero problema por entender que carambas era el coverage (creo que ahora lo entiendo un poquito mas ¡bendito google!) en la producción audiovisual. Yo tuve que salir corriendo, como todos los jueves, para mi siguiente clase, así que no se si mis compañeros pudieron o no descrubrir cual era el proceso. Les deseo suerte.

 Esta es sinceramente una de las electivas que con mas gusto he visto desde que estoy en la universidad. La profesora tiene una gracia fantástica al narrar que casi se podría pensar es una mas de esas diosas de la que nos habla.  
 Ya en la tarde y un poco apresurada después de invertir mas tiempo del debido editando una entrega de hace semanas (que por cierto quedo genial) me vine directo al Teresa y recibi esta bonita flor de la tierra misma.
Y bueno, mientras esperaba por una reunión que nunca se dio por una confusión de días, tome esta foto. Estar en Caracas con falda es difícil pero no imposible. 
Es la tercera vez de los 3 años que llevo viviendo acá que me pongo falda y le estoy agarrando cierto gusto secreto. 
Pero cuidado, diminutivamente ¡cuidado! con los vientos extraños de este valle.

PD: Quizás comience a publicar esto en otro espacio digital, un Wordpress puede ser. 
Seria interesante.

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